viernes, 12 de junio de 2009

El queso de Jasper y Lía Terlouw


Cuando en el mercado se venden cientos de productos iguales al tuyo, y el consumidor es incapaz de encontrarte hay que ser creativo para añadirle valor a tu producto, es decir: hacerlo especial incluso con elementos que van más allá de sus características físicas.
En Holanda la empresa Boeren Kaas que, según entiendo, funciona como una cooperativa, identifica sus quesos con las fotos y los nombres de los granjeros que los han producido. Con ello demuestran el caracter artesanal de sus productos y se diferencian de las opciones industriales de menor precio.
Un buen ejemplo para esos empresarios que dicen que lo tienen todo perdido porque sus productos se han convertido en commodities